sábado, 19 de noviembre de 2011

Así termina este blog

"Así se acaba el mundo. No con un estallido, sino con un sollozo"

José Hernández



querida mar go:
que haces gringa, como estas. espero que esta carta te encuentre rosagante, tersa, tonificada y losana. hace poco te vi en un aviso de cigarrillos mentolados y mi corason dio un vuelco de la alegria. cada ves que me topo con una melena rubia, una tarta de zapallo o una turbina hidraulica me acuerdo de vos.

yo no estoy en mi mejor momento, vos sabes, la vida en la carsel no es como la pinta elvis presley. mucho trabajo, mucha ginnasia y demasiado tiempo para carburar. como distracsion suelo esculpir piesas de ajedres -mis compañeros dicen que el caballo me sale como un bul terrier- tambien leo filosofia e historia, muchas veces te conte que en las pausas de los entrenamientos kant, nietzche y herodoto me arrullaban el alma y ahora tengo todo el tiempo del mundo para lerlos. pero se hace duro, mar, mas de una ves desperte a mi compañero de celda con mis moqueos. cuando me preguntaba que me pasaba yo siempre argüia alergia a los acaros de las sabanas.

sin embargo hay una esperansa, minuscula pero precente. vos te acordas, mar go querida, de ese pelado paresido a gene hackman que olmedo nos presento en mau mau, seguro que si. bueno, con el pelado nos intercambiamos misivas todo el tiempo y parese que me va a ayudar a salir de esta mugrosa prision. y no lo hace de bueno, a cambio yo lo tengo que acompañar a una expedision al artico, mas precisamente a "la fortalesa de la soledad".


antes de partir, si es que lo hago, tengo que resolver un problemita, y aqui comiensa, mar go querida, el verdadero motivo de esta epistola. te acordas cuando me quede unas semanas en nueva york despues de esa pelea en el madison escuer garden, te acordas de ese tipo que te acosaba en el estudio 54, del que no sabias como desaserte, y que yo te dije "no te hagas drama" y lo agarre a la vuelta del boliche. en el hospital tuvieron que atarle las quijadas con alambre. vos me abrasaste y me dijiste que harias lo que fuera por mi y yo te dije: "algun dia, un dia que tal ves nunca llegue, te llamare para pedirte un pequeño servisio". pero mira lo que son las cosas, ese dia llego. hace unos años estaba en una fiesta glamorosa, de esas a las que no me van a invitar mas, estaban desde tony bennett hasta sonia braga. lujo, derroche y exeso. yo, para no ser menos, remate la casa de mi vieja y me compre un esmoquin pipi cucu que todos me elogiaron. el sueño del pibe. todo muy lindo, hasta que alguien me vuelca sin querer media copa de champan en una de las solapas. ese alguien era ursula andress, lo que se dice un camion. la mina, mitad por culpa y mitad por borracha, me arrastro al tuale de hombres para limpiarme el traje con agua. y ya sabemos como terminan esas situasiones. hace poco la chica bond mas famosa cayo al pabellon con un pendejito, diciendo que era mio y que ella no podia haserse cargo de un crio de una raza inferior a la della, asi que me lo tuve que quedar. podes creer vos, por una solapa. el pibe se adapto bien a la vida de reo, pero viste como es uno, como padre no es la clase de vida que quiero para el. a esta altura supongo que ya estaras entendiendo la indirecta. ojo, yo no te estoy pidiendo que dejes todo, te vengas a la argentina y seas como una madre para el, yo te estoy pidiendo que dejes todo, te vengas a la argentina y seas, al menos, como una tia para el.


respondeme a la brebedad.



carlos monzon

19 de noviembre de 1991




martes, 8 de noviembre de 2011

Eso que tú sangras



U Berniego (1975) Hungría/Reino Unido. Dirigida por Jan Lomnicki

Odio los musicales. Los aborrezco. Cuando se interrumpe la historia central de alguna película para que alguien cante o zapatee arriba de una mesa se me produce una embolia que sólo puedo remediar con la visión inmediata de la primer Rambo. Contra todo pronóstico, Lomnicki no sólo logra que alguien como yo disfrute de un musical, también integra las canciones (que rozan, cada una a su manera, con la perfección) de modo tal que sería inconcebible que este filme sea contado sin números musicales.


U Berniego es la ciudad donde vive Halinka, una hemofílica decinueveañera que sueña con grabar una ópera rock de su autoría en la que narra la historia de su vida, rica en violencia doméstica, bullying, drogas duras, bolsas de agua caliente y el sentimiento de no future tan característico de los discos conceptuales del rock húngaro de los setenta. El presidente del más importante sello discográfico de Europa del Este está dispuesto a llevar a cabo el proyecto con la condición de que Inka -como le gusta llamarla- sea inseminada artificialmente por su hermano. El crecimiento del vientre de Halinka y la grabación del disco se muestran en un apropiado y didáctico montaje paralelo. Todo parece marchar viento en popa hasta que un primitivo escáner revela que lo que la joven está por dar a luz no será una persona, sino una esfera metálica que tendrá un papel crucial en el desenlace ecológico/místico de esta cinta.




En 1979 Electric Light Orchestra realizó un cover del tema principal de U Berniego "Varicocele in Children". Retitulado "Don't Bring Me Down", alcanzó los primeros puestos de los principales charts mundiales y se transformó en el Himno Oficial de San Marino en 1983.

La historia detrás de cámaras no es menos interesante. Cuatro mujeres interpretaron a la joven rockera progresiva: Zofia Czerwinska sólo aparece como doble de espalda y aportó su delicada voz, Marzena Trybala personificaba a Halinka sólo los días de semana, Irena Byrska los sábados , domingos y feriados y Trini Alvarado fue la única que podía agarrar un alfiler con sus párpados en la inmortal escena de la audición de músicos.


Deudora de obras sin importancia y piedra basal de filmes de fama inmerecida, U Berniego es un must para los cinéfilos y los recolectores de basura.