domingo, 20 de febrero de 2011

"Lo insultaste un poco"

por Pete Amadeso

En la redacción de El Siestero de Rafaela siempre hay temas que nadie quiere cubrir, principalmente porque son estúpidos o porque ya no hay nada nuevo para decir sobre ellos: "Así se vive el Verano en Mar del Plata", "Rocío Marengo nos cuenta cómo recuperó su virginidad", "¿Cómo se las arregla la comunidad Amish para vivir sin Wi-Fi?". Se los conoce vulgarmente como "Notas de Color". Nunca entendí del todo esa puta definición. Como si la caída de las Torres Gemelas no tuviese una exquisita paleta de grises, ocres y beiges. Podrían ser más frontales y llamarles "Notas de Relleno", "Cosas sin Importancia" o "El Rincón del Idiota que no lee artículos de Política, Economía o Fútbol".


Estaba en la redacción jugando al buscaminas, tomando el repugnante Nescafé del lugar cuando apareció el jefe de redacción tirando al suelo mi oda sobre los 145 años del fusil Winchester, un texto donde había puesto mi vida. Transpirando con ese olor ácido con el que sólo los jefes de redacción transpiran, el hijo de puta señaló que sólo faltaban cinco meses para el día del amigo y que no tenía nada alusivo como la gente para publicar. Le deseé en el instante que su próstata reventase como una sandía. De pésima gana acepté, pero no prometí nada. Como hago siempre.


Me había metido en un brete. No soy una persona sociable y veo poco a mi único amigo que está en un geriátrico con más olor a orina que a viejo. Me enfrenté noches y noches de Pisco, Amarula y Baggio Multifrutal a mi hoja en blanco. No tenía -y no tengo- nada que decir sobre esa puta red de intereses solapados y falsas compasiones.


Pero algo tenía que enviar. Tengo alquiler, expensas, impuestos y deudas que pagar.


Me desperté a las tres y media de la mañana con algo similar a una idea rondando en la testa. Estaba ahí. Solamente tenía que descargar en el teclado cuál era el concepto que más se acercaba a ese vil tópico que sólo sirvió para gestar la peor canción de Queen y la mejor de Los Enanitos Verdes, ambas inaudibles.






Si hay alguien en el mundo que supo cuál era el significado de la amistad, ése era Scorsese. Recuerdo una escena de Buenos Muchachos en la que los malandras Jimmy Conway y Henry Hill - interpretados por Robert De Niro y Ray Liotta respectivamente- están en el bar de este último, donde se celebra un cumpleaños. Y no cualquiera sino el de un Iniciado, que en la jerga del filme es una categoría muy grossa de la Cosa Nostra. En pleno agasajo entra Tommy Devito -encarnado por Joe Pesci- con su novia de turno. Tommy saluda a sus compinches Jimmy y Henry y de paso les presenta a su mujerzuela. Billy Batts, el Iniciado en cuestión, reconoce a a Tommy y le pide un abrazo. Tommy accede, pero le aclara que tenga cuidado con el traje que viste. Billy se ríe de la actitud altanera del enano y le recuerda su pasado de lustrabotas. Batts le cuenta a la gente del bar que Tommy Devito dejaba los zapatos como un puto espejo. Tommy le dice orgullosamente que ya no lustra botas. En voz alta, Batts le pide que traiga su caja de lustrar. Tommy se altera, quiere matar a tiros al tipo.


Pero es un Iniciado.


Uno no se mete con un Iniciado.


Meterse con uno de ellos es firmar una sentencia de muerte.


Y la peor que te puedas imaginar.


Jimmy y Henry frenan a Tommy para que no cometa una locura de ese calibre. Tommy se va del bar con su adorno femenino echando puteadas por todos los poros de su piel. Batts les aclara a los amigos de Tommy que no era para tanto. Jimmy no está de acuerdo. "Lo insultaste un poco", dice.


La fiesta termina. En el bar sólo quedan Jimmy, Henry y Billy Batts. Parece que están haciendo migas. Parece. Porque llega Tommy con la vena hinchada y ataca a Billy por atrás. Mientras Henry vigila la entrada y en el antro suena la bellísima canción de Donovan "Atlantis", Jimmy caga a patadas a Batts como si lo hubiese insultado a él. Tommy no se queda atrás, por supuesto. La golpiza es antológica. Uno la mira y piensa: "se debe sentir muy bien cagar a patadas a alguien que está tirado en el suelo". Y más si ese alguien ha humillado a tu amigo.


Bien Jimmy. Si todos los amigos fuesen así, viviríamos en un mundo menos feo.


Después terminan por matar y enterrar a Billy Batts . Pero de esa escena hablaré en otro momento.

Si tengo ganas.




6 comentarios:

  1. Estimado Pete:
    Le solicito que nos otorgue datos, con nombre y apellido. Un redactor de un periódico de alta gama no puede hacerse el sota y ocultar información.
    Concretamente le pido que aclare cuál es la peor canción de Queen y cuál es la mejor de los Enanitos Verdes, según su calificada evaluación.
    A la espera de una pronta y veraz respuesta, lo saludo con respeto.

    ResponderEliminar
  2. Estimada Gilda: No era mi intención ocultar nada, simplemente apelé a la cultura pop que anida en nuestros corazones.

    Como odio la escena en la que el psiquiatra explica la dualidad de Norman Bates en Psycho -lo único reprochable de esa maravilla- no voy a echar luz sobre el tema.

    Que otros se enorgullezcan por lo que han aclarado, yo me enorgullezco por la confusión que he sembrado.

    ResponderEliminar
  3. Anoche vi GoodFellas en el cineclub y me acordé de esta antológica nota. "Ah, esta debe ser la escena sobre el verdadero significado de la amistad" me dije mientras el zapato de Jimmy hacía que el bigote de Batts se pinte de rojo sangre.

    ResponderEliminar
  4. Es todo un honor que se haya acordado de esta nota.

    Una palmada en el hombro.

    ResponderEliminar
  5. Goodfellas es un peliculón! De la Mejor época de Scorsese. Despues se mando bodrios como "El aviador" y "Pandillas de Nueva York", con el siempre deleznado por mi Dicaprio. Se redimió un poco (un poco nomas) con "Los infiltrados". Viva "Casino" y "Goodfellas"!!

    Nico Albrieu

    ResponderEliminar
  6. No lo puedo creer. Una persona con buen gusto y sentido común. Usted es una rara avis Albrieu.

    ResponderEliminar