lunes, 11 de octubre de 2010

El Marajá de San Telmo

Son contadas las obras que nos llaman a ser visitadas varias veces. Uno de estos gloriosos casos es la inigualable sinfonía de la lucidez cinematográfica escrita y dirigida por Fabricio Baltasar Iglesias: Le Maharaha de Saint Elme, le cabreau mistérieux et la petite jolie fille conocida por estos lares como El Marajá de San Telmo.


María Pía Scavarda, protagonista del film. Influyó radicalmente en la indumentaria para-ir-a-misa de la época.


¿Existe alguien que no conozca la historia de Eliana y su cuñado misterioso vagando por las calles de San Telmo en busca del gángster de origen hindú Rafaello Savardiathan conocido como el Marajá para implorarle que le perdone la vida al prometido de la primera y hermano del segundo a cambio de la virginidad de la primera y la colección de trajes Armani del segundo ya que el prometido de la primera y hermano del segundo no pagó una apuesta de póker en tiempo y forma?

Lo dudo.

El primer y último film de Fabricio Iglesias, El Marajá de San Telmo (1964) rompió con algunos dogmas cinematográficos. Esta coproducción Franco-Hispano-Argentina era una oda a la avant garde: la última hora del largometraje no tenía diálogos, el vestuario era de los mismos intérpretes, no había una sola escena en interiores y constaba únicamente de tres tomas-secuencia de cuarenta minutos cada una.



Nicolás Zunino. Brilló como el cuñado misterioso.

Recuerda Iglesias en una entrevista de la TV5: "La película fue un furor en Francia porque tenía ese dejo de nouvelle vague que a ellos tanto les cabía. La crítica me veía como El hombre que renovó le nouveau cinéma, tuvieron que rebautizar la movida como le nouveau-nouveau cinéma. Lo que ellos no sabían era que yo contaba con muy poco dinero en la producción y tuve que improvisar sobre la marcha. Por empezar, no teníamos un editor, así que tuve que reducir el guión a tres tomas largas. Cuando comencé a rodar, mi hermana (Filomena Iglesias) falleció, ella iba a ser la encargada del vestuario. Y por último, tuve que sacrificar el sonido en directo del final ya que los equipos no andaban muy bien. Éramos jóvenes, qué querés".

Luego de su estreno, El Marajá de San Telmo corrió la misma suerte que la del cadáver de Eva Perón. Durante la última dictadura militar el general Jorge Rafael Videla secuestró todas las copias del film porque "mostraban una visión negativa de los juegos de azar". En 1983, con la vuelta de la democracia, el por entonces presidente Raúl Alfonsín las sacó a la luz, pero por tanto tiempo que los negativos se arruinaron un poco. Ulises Dumont, gran amigo de Iglesias, se encargó de restaurar el film y de distribuirlo de forma pirata en vhs.

Ninguna videocasetera detectó las copias truchas.


La archi-conocida escena de los mirones (El mirón de la derecha es Héctor Alterio. El de camisa blanca es Jean Paul Noher, tío de Jean Pierre)



El Siestero de Rafaela , 7 de enero de 2008

6 comentarios:

  1. ¿Al final la mina con quién se queda?

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  2. Mirá "Me sobra un marido" con Susana Giménez. Al final tenés la respuesta.

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  3. Nunca pude ver la película! Me gustaría regalarla para navidad. De donde la puedo sacar???

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  4. loco, toda la vida creí que se llamaba "El NARANJA de San Telmo"

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  5. recién ahora vengo a encontrar este blog...

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