martes, 16 de noviembre de 2010

Dale que tengo una cámara inalámbrica

Manuela Velasco se burla del espectador medio. "¡Espectador medio! ¡Leru, leru!"


Cuando el cine hispanoparlante se apropia de géneros que no le pertenecen, los resultados varían de lo aceptable a lo muy malo. Claro, éste último es el más frecuente. Pero no por reiterativo va a ser rechazado, existen desprevenidos que caen una y otra vez en la misma red: "¿Viste El Orfanato? Es genial, parece yanqui pero es española". Los ejemplos se amontonan como Tampax en un colegio de pupilas.


Bueno, la película en cuestión ([Rec], España, 2007) toma varios tópicos vistos unas trescientas veintiocho mil veces por el espectador medio, conveniendo que el espectador medio no es un amante del cine sino alguien que ve una película de vez en cuando porque afuera está lloviendo, se canceló la picada con los chochamus o esta noche no puede salir porque mañana hay que votar. Dudo que a esta altura alguien que haya visto más de dos películas de terror en su vida se asuste con una película llena de chanes. Tiburón ya se hizo en el '75, fiera.


La cinta dirigida por dos (¡dos!) personas nos cuenta cómo una reportera (interpretada por la muy comestible Manuela Velasco) y un camarógrafo se ven involucrados en sucesos pseudofantásticos donde no faltarán los sustos y las corridas. Obviamente, todo esto será registrado por una cámara temblorosa e irritante. ¡Pero vaya! ¡Qué idea tan novedosa! Es medio parecida a The Blair Witch Project, pero bueno, ¿quién mierda se va a acordar de una película del '99?

Amparándose también en el desmemoriado público, los protagonistas descubren una cinta donde "Un Profesor" aclara cómo viene la mano en su bitácora. Sí, lo que Sam Raimi usó como chiste en Evil Dead 2 (1987) se repite 20 años más tarde como algo denserio.
¿El final? Todos los personajes mueren, pero la humanidad evita una epidemia de la concha de la lora. Bien por la humanidad.

Una virtud: quizás esta gente haya tenido buenas intenciones y creyeron estar descubriendo la pólvora.
 

Un pecado: con buenas intenciones no hacemos nada.

Tetas mostradas: dos y no las que queríamos ver.

Niñas poseídas/infectadas: dos.

Sangre derramada: tres litros y cuarto.

Veces que alguien dice "hostia": 138.

Policías parecidos a Borat: uno.

 
El Siestero de Rafaela, 6 de abril de 2009.

1 comentario:

  1. jajajja me gusto esta critica aunque si vi la pelicula no la recuerdo pq si amo el cine y este tipo de bodrios pasan sin dejar huella.

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